viernes, 19 de marzo de 2010

Reseña: Alicia en el País de las Maravillas

Puedo imaginar la siguiente escena en alguna oficina de la corporación Disney:




Productor 1: Debemos hacer otra película de fantasía heorica dirigida a los niños: Narnia y Piratas de Caribe fueron éxitos, pero no es suficiente: Warner Brothers nos sigue llevando la delantera con la saga de Harry Potter.




Productor 2: Debemos escoger una obra ya existente para que jale a las masas. Ya saben que al público no le gusta lo nuevo.




Productor 3: Claro, ¿pero qué obra literaria podríamos adaptar al cine? Ya están ocupadas todas: El Señor de los Anillos, Narnia, Spiderwick, Peter Pan...




Productor 2: ¿Qué tal El Mago de Oz?




Productor 1: No, alguien ya va a hacer Wicked... piensen en otra




Productor 2: ¡Ya sé! Hagamos Alicia en el país de las maravillas. Imagínense al Sombrerero Loco con una espada en una batalla.




Productores: ¡Claro, ésa es la respuesta!




Y como resultado tuvimos la producción de Tim Burton, la película más esperada y más decepcionante de la carrera de este otrora fascinante realizador.

Título: Alicia en el País de las Maravillas (Alice in Wonderland, EUA, 2010)

Director: Tim Burton

Actores: Mia Wasikowska, Johnny Depp, Helena Boham-Carter, Anne Hathaway y Crispin Glover


Creo que el principal fracaso de la cinta es precisamente tratar de convertir una obra de fantasía surrealista en otra de fantasía heorica. Son géneros diferentes, con imaginerías disímbolas y estéticas casi opuestas. En la fantasía heroica hay un sentimiento solemne, conmovedor, épico, mientras que la fantasía surrealista es irreverente e ilógica. En la fantasía heroica hay magia, pero una magia con ciertas "reglas" que el público es capaz de deducir. En la fantasía surrealista absolutamente todo puede pasar sin razón aparente. El híbrido de Burton no es una cosa ni la otra, sino un pastiche a veces grotesco, a veces ridículo.


La película de Burton, aunque visualmente atractiva, carece casi por completo de todo lo que hace genial el clásico libro de Lewis Carroll. Es cierto que tiene algunos momentos geniales, pero no bastan para salvar la generalidad de la cinta. El protagonismo de un sobreexplotado Johnny Depp es exagerado y fuera de lugar. Sin duda la peor traición al espíritu del libro de Carroll es esa barbaridad de que Alicia regresa de Wonderland y se convierte en una exitosa empresaria. ¡Un espíritu ensoñador como el de Alicia, que desprecia lo material, la realidad y la lógica!


Quizá o más triste de todo es que la película no es realmente mala. Es sólo una de tantas películas de fantasía heroica para niños que han aparecido en los últimos 10 años. Es triste porque uno no espera de un director como Burton una película tan mediocre y olvidable.

domingo, 7 de marzo de 2010

Reseña: El Hombre Lobo


Título: El Hombre Lobo (The Wolfman, 2010)


Director: Joe Johnston


Actuaciones: Benicio del Toro, Anthony Hopkins, Emily Blunt, Hugo Weaving y Geraldine Chaplin.


Cuando uno va al cine a ver un refrito y todos los avances que ve antes de que empiece la función son de refritos, puede llegar a la conclusión de que algo anda muy mal en Hollywood. En efecto, parece ser que las ideas ya se terminaron en la meca del cine: revisando la cartelera o la pared de estrenos de los videoclubes, uno encuentra en su mayoría refritos, secuelas o adaptaciones de cómics, caricaturas, videojuegos, etcétera.


En el cine de terror es aún más acusada esta decadencia. Desde hace años que Hollywood no presenta una propuesta novedosa en este rubro; en cambio se dedica a inundarnos con refritos, bien de películas clásicas, bien de cintas recientes de otros países. El resultado es lamentable y los fans del género vemos pasar temporadas y temporadas cinematográficas sin títulos que valgan la pena. Éste es el caso de El Hombre Lobo.


El Hombre Lobo es el primero de una serie de refritos que Universal Pictures tiene proyectado realizar a lo largo de la próxima década. Próximamente llegarán Drácula y Frankenstein. Si todas son como la cinta de Johnston, no hay mucho que esperar.


Resulta inevitable la comparación de esta cinta con aquella clásica protagonizada por Lon Chaney Jr en 1941. Desde luego, la versión de Johnston es superior en varios aspectos: diseño de producción, vestuario, maquillaje, efectos especiales, fotografía, música... Aspectos todos de orden formal que no alcanzar a disfrazar los evidentes defectos argumentales de la película.


Lo primero que se nota es falta de dimensión de los personajes, comparados con los de la versión original. Aquí ellos no tienen conflictos internos. John Talbott es, en la primera, es un padre severo y distanciado, incapaz de comunicarse con su hijo, pero no por ello malvado; en la nueva, Sir John es sólo "el malo". En la original, Gewn Conliffe es una modesta muchacha de provincias que se siente atraida hacia el extraño advenedizo, pero que al mismo tiempo lucha consigo misma por serle fiel a su prometido; en la nueva, Gwen es sólo "la chica". El Larry Talbott orginal es un hombre que se siente un extraño en su propio hogar, que busca la probación paterna y que se debate entre la locura y la lucidez; en la nueva, Larry es sólo un muchachito con cara de compungido. Maleva es uno de los personajes más atractivos de la película original, mientras que en la nueva queda totalmente relegada.


Aunque la primera mitad del film avanza con la decencia esperada de una superproducción palomera, hacia el final las cosas se ponen cada vez peor. La secuencia de Londres, al estilo King Kong, y la pelea entre los dos hombres lobo, son francamente ridículas. El sentido trágico del film original, en el que el hombre trata de evitar su destino, sólo para cumplirlo, o en el que un personaje mata a un ser querido sin saberlo, están completamente ausentes del refrito. En cambio, se privilegia la exhibición morbosa de sangre y mutilaciones (muy divertidas, eso sí).


Es evidente que Hollywood apuesta a un público conformista y carente de cultura cinematográfica cuando nos bombardea con sus refritos, pues de lo contrario, no estaría El Hombre Lobo en las carteleras.

lunes, 1 de marzo de 2010

Visiones Femeninas

Martes 9


Ciclo Visiones Femeninas “Ella quería hacer películas” (Francia 1982) Directora Caroline Huppert Con André Dussolier, Christine Pascal y Rosy Varte.

A finales del siglo XIX, a la par de la aparición del cinematógrafo, una secretaria de la Sociedad Francesa de Fotografía inicia una aventura amorosa y un negocio con un hombre casado, importante inventor e industrial de la época, que consiste en la elaboración y venta de su nueva creación, el cronofotógrafo, sin embargo el uso sin inventiva del aparato y la frustración amorosa llevan a la mujer a convertirse en la primera directora de cine de la historia, innovando en la narrativa cinematográfica, a través de historias y técnicas, dando impulso a la industria del cine en Francia.

Comentarios a cargo del Lic. Mario Helguera y Raúl H. Pérez Navarrete.

Centro Cultural José Martí / Adolescentes y adultos / 20:00 horas / Evento gratuito



Martes 23


Ciclo Visiones Femeninas “Artemisia” (Francia, Italia,1997) de Agnès Merlet con Valentina Cervi, Michel Serrault, Emmanuelle Devos y Maurice Garrel.

Ambientada en el siglo XVII, la película narra la historia de la primera mujer pintora en Italia, cuando no había posibilidades para ella de estudiar en la Academia ni de tener modelos masculinos desnudos. También se centra en la relación que se entabla entre su vocación artística y la pasión que siente por otro pintor.

Comentarios a cargo del Lic. Mario Helguera y Raúl H. Pérez Navarrete.

Centro Cultural José Martí / Solo adultos / 20:00 horas / Evento gratuito.